Tragedia inesperada, esperanza victoriosa

Escribido por Steven Campbell
Traducido por Leonard Favela


tragedia

Nadie lo quiere, pero en algún momento en nuestras vidas, lo experimentamos. La tragedia puede formar nuestra destinación y frecuentemente nos lleva por caminos nuevos y carreteras inexploradas. La tragedia también nos puede definir – nuestro carácter, nuestra integridad, nuestro propósito.

propósito

Entender el “objeto o un fin para lograr” es frecuentemente la parte difícil. Para muchos, encontrar nuestro propósito lleva tiempo. A veces a través de nuestro trabajo o por la ayuda y el apoyo de otros, podríamos encontrar nuestro propósito, y de nuestro propósito nuestro último objetivo. 

Como C.S. Lewis una vez dijo; “Las dificultades a menudo preparan a la gente ordinario para un destino extraordinario.” Y cuando el polvo se asienta y llegamos a ese destino, es cuando encontramos esperanza.

esperanza

Acuerdo que mi mamá decía que la única cosa que podemos esperar con confidencia es que todos nosotros vivimos, morimos y pagamos los impuestos. Mientras mi mamá era una señora sabia, mi fe en la humanidad es más que los impuestos. He visto lo bueno de la humanidad demasiadas veces antes para no tener esperanza; he visto a circunstancias que solo se explicarán por la gracia y la compasión de Dios nuestro Padre demasiadas veces. Es por la esperanza que perseveramos y vencemos cuando enfrentamos a la adversidad. Y es a través de la esperanza que juntamos, abrazarnos, levantar uno al otro, y sostener nuestros hermanos y hermanas – solo por una cosa en común simple pero profundo; la esperanza.

La experiencia de la tragedia, la busca para un propósito y la paz de la esperanza fueron los principios que unieron a dos familias tejanas, donde un camino oscuro y condenado eventualmente llegó a un bello destino que tales familias nunca podrían imaginar.


Tammy Kidd

Tammy Kidd llegó a este mundo en 1975. Saludable y feliz con mucho pelo en la cabeza y una personalidad viva, Tammy nació y crió en el pueblito de Brownsboro, Texas. Fue bendecida con una familia que la amaba y la adoraba. Sin embargo, a pesar de todas las bendiciones que recibió, la tragedia golpeó a su familia inesperadamente un terrible domingo por la tarde en 1978. Ella, sus padres y dos hermanos viajaban en el vehículo de su familia cuando de repente chocó a otro por el frente, dejando solo un montón de metal enredado.

El accidente cobró las vidas de la mamá de Tammy y su padrastro. Sus dos hermanos quedaron mal heridos pero vivos, y Tammy sufrió un traumatismo craneal que alteraría por completo su destino. Los tres niños permanecieron en yesos de cuerpo completo por meses después del accidente, recuperándose lentamente; su futuro incierto.

A solo tres años de edad con una vida llena enfrente de ella, Tammy tenía discapacidades significantes que ahora necesitaban ser consideradas. Nunca iba poder cuidarse completamente a ella misma después del accidente. La vida “normal” que tenía antes había sido destruida en unos momentos ese día fatídico.

Afortunadamente, los abuelos de Tammy proveyeron un hogar amoroso y cuidadoso para ella y sus hermanos después del accidente. Los nuevos cuidadores de Tammy ya eran de edad mayor que un pariente promedio cuando la acogieron como pequeña, y como pasaban los años, hicieron más débiles hasta que ya no le podían dar el cuidado que iba necesitar por el resto de su vida.  

En 2004, falleció la abuela de Tammy, Patsy Kidd, por el cáncer mieloma múltiple. Patsy fue la persona que más era como una mamá para Tammy por 26 años. Cuando falleció Patsy, Tammy no sólo perdió a su abuela; perdió a un pariente también. Tammy se quedó bajo el cuidado de su abuelo, quien adoloraba con ella después de perder a Patsy.  

Cuatro años después del fallecimiento de Patsy, Tammy fue puesta en una lista de interesados en Breckenridge Village of Tyler (BVT). El abuelo de Tammy y la familia extendida esperaban que quizás algún día recibiera servicios residenciales de tiempo completo allí. Sin embargo, la lista era larga, y porque la población de BVT se cambie raramente y el reemplazo de residentes es rara, Tammy y su familia realizaron que este sueño necesitaría esperar. Sin embargo, tenían esperanza.

En 2015, el abuelo de Tammy fue puesto en un centro de asistencia con la vida diaria cuando su lucha contra la enfermedad de Alzheimer llegó a ser peor. Con la pérdida del cuidado directo, el amor y el apoyo que Tammy había recibido de parte de sus abuelos por tantos años, primeramente, con su abuela y luego 11 años después con su abuelo, la vida de Tammy estaba cambiando con rapidez.

Afortunadamente, la tía y el tío de Tammy, Anita y Sam Pollard, llegaron para proveer todo que podrían para Tammy. Sin embargo, incluso con todo lo que Anita y Sam podían ofrecerla, había límites en cuanto a cómo Tammy podía prosperar en un entorno con salidas limitadas para ejercer plenamente su independencia o conectarse con sus compañeros. Sin embargo, poco después de mudarse con su tía y tío, Tammy comenzó a participar en las actividades del programa diurno de BVT.

Después de que Tammy empezó juntando con la comunidad de BVT, asistiendo al programa diurno de lunes a viernes, semana tras semana, Anita notó que algo era diferente. Las amistades que Tammy andaba haciendo ahora eran los tipos de relaciones que nunca había tenido la oportunidad de formar en ningún otro momento de su vida. Anita ya no veía a una joven agobiada por la pérdida de tantas personas queridos en su vida, pero en cambio alguien quien se le recordaba diariamente de su propósito y su valor.

Mientras el tiempo pasó, Tammy empezó preguntado a Anita y Sam casi cada día si pensaban que ella podría mudarse a BVT como residente permanente. Mientras que admitieron que no estaban seguros de si Tammy alguna vez llamaría a BVT su hogar de tiempo completo, siempre oraron con fe para que así fuera; siempre tuvieron esperanza.

Michele Youree

A cruzar el estado donde estaba Tammy, había otra historia de una familia que había desarrollando en Amarillo, Texas. En 1976, Michele Youree desarrolló inesperadamente meningitis espinal cuando era bebé, causando deficiencias neurológicas crónicas que alterarían para siempre su vida. Afortunadamente, Michele era parte de una familia que la abrazó por lo que era, la amó y la aceptó, y le dieron oportunidades.

Michele creció con el apoyo de su madre durante años, pasando de la infancia a la adolescencia y en la suya como adulta. Michele tenía 37 años cuando, una terrible tarde de invierno, su madre se enfermó terriblemente. Como diabética, la madre de Michele había tenido complicaciones médicas toda su vida, pero esta vez fue diferente; ella había estado enferma antes, pero no así. La madre de Michele falleció en Amarillo en febrero de 2013.

Sin papá ni hermanos para cuidarla, el futuro de Michele se convirtió en un enfoque crítico de su familia extendida. Bari Walker era una de las cuatro hermanas de Sara, la madre de Michele. Bari y su esposo vivían en Tyler, Texas. Las otras hermanas de Sara, también en Texas, vivían en tres de las ciudades más pobladas del estado. Después de que Sara falleció, Bari y sus hermanas, así como su hermano en Seattle, se mantuvieron en constante comunicación buscando un hogar donde Michele estaría más contenta, un lugar donde pudiera desarrollar nuevas amistades, experimentar una vida abundante y aprender habilidades para ayudarla lograr metas personales en sus propios términos.

Mientras las hermanas discutían lo que vendría después, Michele fue acogida gentilmente por su abuela, Lola Binzegger. Sin embargo, a los 88 años de edad, Lola estaba en una fase de la vida lejos de ser ideal para ser la cuidadora de su nieta. Bari y el resto de la familia Binzegger sabían que Michele necesitaba estar en un lugar más permanente y estable, donde pudiera continuar madurando con la atención y las libertades que merecía.

Bari y su esposo, Geoff, descubrieron a BVT en 2013. Después de una revisión completa de las instalaciones, y siguiendo una discusión con la familia, acordaron que BVT podría ser una oportunidad increíble para Michele, y una respuesta a las oraciones de la familia que encontró ellos mismos con pocas opciones. Incluso después de que las hermanas Binzegger investigaron residencias similares en sus propias ciudades, ninguna podría ser comparada con BVT.

“Me fui para ver a BVT por la primera vez. Me acuerdo que manejó hacia la puerta y pensé ‘Wow, se mira bien. Solo espero que sí es bueno,’” dijo Bari. Sus dudas sobre BVT pronto se desvanecieron con cada nueva conexión hecha y cada pequeño detalle revelada cuando estaba en el campus. En las discusiones con el personal y los residentes, se hizo evidente de este lugar podría ser un lugar especial para Michele.   

Una vez que la familia estableció a BVT como un lugar en donde Michele podía pasar su futuro, descubrieron – en la misma manera como Tammy y su familia lo descubrieron – que el tiempo de espero para los servicios residenciales completos en BVT era un proceso que requirió paciencia y un entendimiento que sería posible que el día cuando Michele podría considerar a BVT como su hogar quizás nunca llegaría. Mientras la familia esperaba con su fe, Michele mudó hacia Tyler para vivir con Bari y Geoff, donde podía asistir al programa diario en BVT.

Bari y Geoff sabían que su hogar podría ser donde Michele pasaría el resto de su vida en lugar de tener la oportunidad de quedarse en BVT. Sin embargo, había una cosa que Bari, Geoff y la familia Binzegger nunca hicieron: perder la esperanza.

Fue hace más de 20 años en 1997 cuando se colocó el primer ladrillo en una nueva instalación residencial para adultos con discapacidades en el este de Texas. Impulsado por el sueño de Jean Breckenridge y hecho realidad con la ayuda de Kevin Dinnin, presidente y CEO del Sistema BCFS, se construyó un hogar amoroso y duradero para 24 personas con discapacidades intelectuales y del desarrollo leves a moderadas. La residencia se llamó Breckenridge Village of Tyler, en honor a la familia que fue el corazón de su fundación.

Por años después de su construcción, BVT mantuvo su tamaño original, lo que llegó como un beneficio y también una limitación. Mientras instalaciones similares se centraron en la eficacia y la cantidad, el activo más importante de BVT era la calidad de su atención y la diligencia de su personal. Esto es lo que distingue de los demás. Aun así, con un poco de superficie adicional de sobra, BVT reconoció que podían crecer sin sacrificar lo que los hacía tan especiales.

En 2015, comenzó una campaña de expansión bajo la dirección del líder de la comunidad de Tyler desde hace mucho tiempo y devoto amigo y partidario de BVT, Pierre de Wet. Menos de cuatro años después, se completaron nuevas viviendas y la capacidad de los residentes de BVT aumentó en casi un 50 por ciento. Esto significaba que las necesidades residenciales de aquellos en la lista de interesados en BVT finalmente podrían satisfacerse, una lista en la que Tammy y Michele habían estado durante 17 años combinados.

En la primavera de 2019, la esperanza de estas dos familias finalmente se hizo realidad. Habían estado esperando este día, un día en el que Michele y Tammy finalmente podrían llamar a BVT su hogar, y al fin, habían llegado a su destino.

Dos historias poco comunes llegaron a un final similar. En ambos casos, una niña de una familia amorosa experimentó una serie de tragedias, buscó su propósito y, finalmente, abrazó la fe de que algún día habría redención por las pruebas y la angustia que causaron tantas pérdidas.

Mientras la tragedia golpeó las vidas de estas familias, ninguna de ellas perdió la esperanza. La esperanza es lo que los sostuvo, la esperanza es lo que los atravesó y, en última instancia, la esperanza ganó. Mientras el dolor y la angustia de perder miembros de la familia nunca disminuirán, Tammy y Michele se dan cuenta de que son parte de otra familia: la familia Breckenridge. Es una familia muy parecida a la suya, en la que saben que son amadas, aceptadas y valoradas.

“Aunque Tammy mudó a BVT, me llama dos veces al día para contarme de todo lo que está pasando,” dijo Anita Pollard, la tía de Tammy y su cuidadora por 11 años al lado de su esposo, Sam. “Si es ayudando voluntar con Meals on Wheels o Jesus Closet, o ir a eventos deportivos, tiene amigos ahora como nunca había podido tener cuando vivía con mamá y papá.”

“Michele era tímida cuando empezó primeramente viniendo a Breckenridge, pero con tiempo ha puesto mucho más aventurera,” dijo Bari Walker, la tía de Michele y su cuidadora por seis años con su esposo, Geoff. “Ha sido un poco asombroso ver la transformación. Viviendo en BVT valió la espera y no podría ser más feliz allá. Ha sido muy bien para ella y para nuestra familia también.”

Michele y Tammy te dirán: saben de dónde vienen. Conocen y entienden el poder del amor, y vivir en BVT nunca los separará o competirá con el amor que su familia biológica tiene por ellas. Aun así, Tammy y Michele reconocen que ahora disfrutan de una nueva vida, una en la que pueden estar rodeadas de amigos, experimentar nuevas oportunidades y explorar su potencial dado por Dios a través de las posibilidades que ofrece BVT.

Para Tammy y Michele, la tragedia llegó inesperada, pero la esperanza reinó victoriosa. Por esa fe diligente que ellos y sus familias guardaron, sus vidas están cambiadas para siempre.