Abriendo el Corazón y el Hogar

por Evy Ramos

Mientras manejas hacia el Hill Country desde San Antonio, no puedes dejar de sentir el cambio de ritmo, a la serenidad calma que te invade mientras manejas por la carretera 35. Si no hace mucho calor afuera, quizás te encuentras bajando las ventanas para respirar al aire refrescante.

Es dentro de una de estas pequeñas comunidades en el Hill Country donde encuentras a la familia Mata. El momento en que metes a su casa recibes la bienvenida con un mensaje pintada en una de las puertas, “La risa de un niño es la luz de una casa.” Las paredes están llenas de retratos de los miembros de la familia, y en el piso en el salón encontrarás dos niños haciendo lucha libre.

“Pensaría uno que son hermanos, pero no lo son. Solo se conocen más o menos una semana,” dice Edith Mata. Los dos niños son niños de cuidado temporal, y no están relacionados. Pero su risa sin duda da luz a la casa.

Paul and Edith Mata

Edith y Paul Mata están actualmente cuidando a cuatro niños. Dos son niños de cuidado temporal internacional, y dos son niños de cuidado temporal domésticos. Los Matas también tienen tres niños biológicos. La hija mayor tiene 27 años y vive con discapacidades que le hace quedar en casa con sus papas. El segundo niño salió de la casa hace unos años, y el más joven, PJ, que tiene 17 años de edad, es en su tercer año de la escuela secundaria.  

“Siempre hemos tenido una casa llena de niños y se puso un poco tranquilo,” dijo Paul, mientras describió como cambió su vida una vez que sus hijos crecieron y su hija salió de la casa. Los Matas inmediatamente pensaron en el cuidado temporal. 

Encontraron al Programa de cuidado temporal y de adopción de BCFS Health and Human Services. Habían recientemente contactado a otra agencia y había un poco de vacilación.

“La primera agencia no se sintió tan acogedora y con BCFS, parecía que a estos muchachos les importaba y eso es lo que queríamos, alguien a quien realmente le importara,” dijo Paul.

En poco más de un mes, después de seguir los protocolos y asistir a las sesiones de entrenamiento requeridos, los Matas fueron licenciados y listos para aceptar a niños gracias al personal de BCFS-San Antonio. “Contestaron todas nuestras preguntas,” explicó Edith. “Trabajaron con nosotros acerca del entrenamiento. Hicieron más de lo que tenían que hacer para que podíamos obtener nuestra licencia.”

Cuando se le preguntó sobre la rapidez con que todo se unió, Paul dijo: “Lo que hicimos es que lo atacamos y saltamos con los dos pies.” Poco después de obtener la licencia, los Matas fueron bendecidos por fomentar.

Dar la bienvenida a niños de diferentes orígenes en su hogar puede ser difícil, ya que muchos vienen de circunstancias difíciles, tienen una crianza dura o sufren negligencia y abuso. Requiere mucha paciencia, pero también apoyo. Esto es algo que BCFS-San Antonio siempre está lista para proporcionar. Un sistema de apoyo de guardia las 24 horas es parte de sus servicios. Es un número de teléfono al que los padres de cuidado temporal pueden llamar por cualquier problema o inquietud y es un número al que los Matas han tenido que llamar ocasionalmente y por el que están agradecidos.

“Es ese tipo de cosas que nos hace sentir mucho mejor, que nos hace sentir que no estamos en esto solos. No solo somos otra persona quejando sobre algo que hizo uno de los niños. Verdaderamente les importa y quieren saber no sólo como está el niño, pero también como estamos nosotros,” dijo Edith.

Hace más o menos un año pasado, los Matas recibieron una llamada que cambió su vida completamente. Su sobrina y sobrino estaban en el cuidado temporal y necesitaban lugar donde ir. Siempre listos para ayudar a alguien que necesita, especialmente a la familia, los Matas recibieron a Francisco, hoy en día con 11 años de edad, y Danielle, hoy en día de 12 años.  

Danielle and Francisco

Cuando llegaron Francisco y Danielle por primera vez, tuvieron problemas en la escuela y con las responsabilidades que conllevaba ser parte de una familia. Hoy, están prosperando. Ambos dijeron que su materia favorita en la escuela es matemática. Francisco dijo que le gustaría estudiar leyes algún día y convertirse en un oficial de policía. Danielle dijo que le gustaría ser veterinaria. Ambos están felices de tener un hogar para siempre.

“Me siento cómodo en esta casa, y seguro,” dijo Francisco. Los Matas oficialmente adoptaron a Francisco y Danielle en noviembre del 2019.

Mientras el cuidado temporal no es fácil, Paul y Edith dijeron que vale la pena.

“Pienso que la parte más gratificante es ver a los niños hacer un 180 en su vida desde cuando vinieron,” explicó Paul, “Y verlos hacer cada vez mejor y mejor y mejor me hace sentir bien.”

Edith dijo que la parte mejor es cuando los niños realizan su valor. “Sabes que les han dicho por mucho tiempo que no pueden, así que no te molestes porque no puedes. Y ahora se están dando cuenta, ‘Si, puedo. Si, puedo.’”

El Programa de Cuidado temporal y de adopción de BCFS Health and Human Services-San Antonio necesita más familias como los Matas.

En el año pasado, el Programa de cuidado temporal y de adopción colocó a unos 30 niños. A Laura Castillo, la directora nacional del desarrollo de los hogares de cuidado temporal, le gustaría crecer el programa. Pero para hacer eso, necesitan más padres de cuidado temporal.

“El reclutamiento es realmente difícil. Es duro,” dice Castillo. “En realidad, comprometerse a ser un padre de cuidado temporal es una gran decisión y algo que no muchas personas están dispuestas a hacer.”

Una vez que una familia está lista para abrir su hogar, BCFS-San Antonio está allí para ayudar en muchas maneras únicas. Cuando una familia se está licenciado, todo está completado en casa, así que no se necesita tercer partido. Por ejemplo, ser certificado para hacer la resucitación cardiopulmonar (RCP) es un requisito, y es algo que BCFS-San Antonio ofrece gratuitamente.

Aun así, puede ser difícil reclutar. Los padres de cuidado temporal dentro de BCFS-San Antonio esperan que más familias están inspiradas para ayudar.

From left: Emma Rose, Nancy, the family dog, Juan, Juanito and Izabella

“Solo pienso que, si están pensando haciendo el cuidado temporal para adoptar, solo hay que hacerlo y no dejen que las cosas negativas que han escuchado sobre el proceso les impidan hacerlo porque hay muchos niños que necesitan ayuda,” explicó la madre de cuidado temporal Nancy Ordaz. Ella y su esposo, Juan, empezaron hacer el cuidado temporal hace dos años. Adoptaron a Juanito, de dos años, y luego comenzaron a criar a su media hermana, Emma Rose, de un año. Su adopción se finalizó en diciembre de 2019.

Algunas personas no comprenden completamente lo que significa el cuidado temporal para adoptar. Después de que Nancy y Juan tuvieron su hija biológica Izabella, sentían que cuidando a niños era algo que querían hacer. Sin embargo, algunos miembros de su familia no entendieron su decisión al principio.  

Los padres de Juan cuestionaron por qué no tendrían más hijos biológicos. Juan dijo que su respuesta a ellos fue simple. “Sería egoísta de nuestra parte decir: ‘No quiero lidiar con eso, solo quiero tener mis propios hijos,’ cuando sabemos que hay un montón de niños que no tienen familia,” dijo Juan. Hoy en día, sus papás adoran a todos sus hijos. De hecho, en el momento en que Juanito ve a su abuela, corre directamente hacia ella y se hace difícil separar a la pareja.

Nancy tiene este consejo para las familias que dudan en el cuidado temporal.  

“Hay muchos recursos y hay muchos entrenamientos, y el hecho de que sean de cuidado temporal o de los servicios de la protección de niños (CPS por sus siglas en inglés) no significa que van a tener problemas por el resto de sus vidas. Pueden ser a corto plazo y no debes dejar que eso te detenga.” Nancy recuerda a las familias que BCFS-San Antonio los apoyará durante todo el proceso y que nunca estará solo.  

Al final del día, solo hay una meta en la mente: la alegría y la felicidad de las familias y de los niños. BCFS-San Antonio cree que cada niño merece un hogar amable, aunque sea un hogar temporal y un hogar para siempre.